lunes, 2 de enero de 2012

MEDICINA AFRICOPERUANA ALTERNATIVA...........


Antiguas prácticas de sanación africana siguen vigentes en el Perú

Afroperuanos

“La medicina tradicional afroperuana cura con hierbas y también con oraciones”, dice Hermes Palma Quiroz, chinchano, abogado, ex alcalde del distrito de El Carmen y descendiente de curanderos.
“Mi bisabuelo Mariano Castillo Mena era especialista en curar con oraciones, sobre todo el susto y el mal de ojo, facultades que le fueron heredadas por mi tío abuelo José Castillo Zegarra, ‘Tío Joche’”, comenta.
MÚSICA CURADORA
“Cada rezador tiene su estilo –dijo en una entrevista el gran Amador Ballumbrosio, yo toco mi violín para curar porque la música de los negros tiene una cosa fabulosa que te limpia. Un buen músico puede curar a más de mil personas en una noche”.
Hermes Palma dice: “No tuve la suerte de ser curado por Amador pero conocí de sus cualidades, pues sanó a mucha gente, incluso a una de mis hijas”.
Chincha no ha quedado desamparada con la partida de Amador, quedan curanderos como Julio Mendoza Acevedo, en el distrito de El Carmen; y Luzmila Mosquera Vásquez, en el Centro Poblado El Guayabo. Ellos sanan enfermedades del alma: mal de amores, malos sueños, mal de ojo, susto y daño.
COMPARTIR SABERES
En la novela “Malambo”, ambientada en tiempos de la esclavitud, su autora Lucía Charún Illescas relata el mestizaje curandero: dos personajes tratan de sanar el brazo de Altagracia Maravillas e intercambian “coca de Yungas y palos de Guinea”, rezos y canciones andinas y africanas. Alude a las creencias y supersticiones populares de ambas cosmovisiones: mal de aire, mal de ojo y aparecidos. Los esclavizados, sin embargo, no trajeron sus hierbas, arribaron solo con lo que estaba en su memoria.
“En algunos casos encontraron arbustos parecidos y en otros redescubrieron plantas curativas y fueron respetuosos con las utilizadas por los hermanos andinos, a quienes nuestros ancestros llamaban los paisanos, explica Hermes Palma.
IMPORTANTE ROL
El doctor Uriel García Cáceres, científico e historiador de la medicina peruana, destacó en un artículo el rol de sanadores ejercido por los afrodescendientes. “Aunque poco se mencione –dice– durante el Virreinato y en la época republicana, hasta mediados del siglo XIX, jugaron un papel importante como profesionales de la salud”.
El eminente médico sostiene que ningún criollo blanco deseaba ser “cirujano latino” –suerte de especialista en suturas, amputaciones y necropsias– , y que por la demanda de estos profesionales el Real Protomedicato de Lima tuvo que admitir a los descendientes africanos como cirujanos latinos, pero con prohibición de ingresar a la universidad y obtener el título de doctor.
EL GRAN DOCTOR
Notable es el caso de José Manuel Valdez, impedido de estudiar Medicina –por su color– pese a que la ejercía con éxito. Consiguió licencia del rey de España para ingresar a la Universidad de San Marcos, y tras graduarse fue uno de los principales médicos de Lima, socio de la Real Academia de Medicina de Madrid, protomédico general de la República y director del Colegio de Medicina en 1836. Hubo antes otros destacados médicos afrodescendientes. Según investigaciones de Uriel García: “el doctor Juan Llano Jaraba, en 1695 obtuvo la borla doctoral. El virrey Conde de la Moncloa ordenó al protomedicato dispensarlo del certificado de pureza de sangre por su sobresaliente rendimiento académico”.
Está también José Manuel Dávalos (1758-1821), hijo de un importante español con una esclava liberta, fue –como Hipólito Unanue– seminarista y cursó Latinidad, Filosofía y Artes. Cursó en San Marcos la carrera de cirujano latino, pero su padre logró un permiso para que estudiara en Europa y lo hizo en la Universidad de Montpellier, Francia, siendo discípulo de científicos como Lavoisier. Graduó con honores con su tesis –en latín– sobre las enfermedades vistas en Lima durante su ejercicio, la que fue publicada en francés por varias revistas científicas. De vuelta en Lima fue maltratado por la universidad y recurrió a la Corte Real para revalidar su título. “El único médico peruano alabado por Alexander von Humboldt fue este afro peruano”, puntualiza Uriel García.

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