Juliaca es la ciudad más violenta en el país después de Lima y Trujillo
Territorio apache. Atraídos por la concentración de riqueza resultado del contrabando y el lavado del narcotráfico, peligrosos delincuentes merodean la capital de la provincia.
Miguel Gutiérrez R.
La madrugada del 7 de setiembre del 2009, Jack Briceño Ochoa, hijo del fiscal superior Vicente Briceño, ingresó al barrio de Santa Rosa para buscar un bar en el que seguir celebrando con su amigo su retorno de Rusia.
La presencia de dos desconocidos por ese sector de Juliaca llamó la atención de los pobladores quienes alertaron a los demás haciendo sonar un pito. En menos de media hora y pese a las explicaciones del joven, los vecinos lo sentenciaron a muertepor irrespetuoso y delincuente. Lo ataron a un poste donde procedieron a golpearlo hasta dejarlo inconsciente. Luego, le rociaron combustible y le prendieron fuego.
Las investigaciones demostraron que un fiscal adjunto de la provincia de Azángaro y sus familiares, vecinos del barrio, instigaron el linchamiento.
"Estas prácticas son comunes en barrios de Juliaca. Si te encuentran caminando, te tomarán como un delincuente y la pena es el linchamiento, es una forma irracional de luchar contra la delincuencia", cuenta el fiscal de Juliaca Rafael Salazar.
TERRITORIO APACHE
De un tiempo a esta parte, Juliaca se ha convertido en una ciudad insegura con un alto índice de violencia, resultado de la llegada de delincuentes que vienen de todas partes atraídos por la concentración de dinero.
"Siempre fue así, pero hace dos años ha aumentado. Juliaca es una ciudad de paso, aquí convergen narcotraficantes, contrabandistas y mineros informales, incluso sicarios", refiere el fiscal.
En febrero de este año, el regidor de la Municipalidad de San Román, Ronny Mita Quispe, confesó que contrató personas para acabar con la vida de su padre, con quien mantenía una relación conflictiva. "Contrató a sicarios de la selva. Estos alquilaron armas aquí y lo eliminaron", afirma el magistrado.
José Luis Mansilla Paiva conocido como “Panetón” y recluido en el penal La Capilla, fue el nexo para contactar a Hinks Maslucán Goñas y Alcibiades Segundo Amacifuén Tapullima.
Un informe de la XII Dirección Policial Territorial de Puno, fechado el año pasado, refiere que la concentración de prontuariados de todo el país en La Capilla "motiva la presencia de sus familiares y amistades, los mismos que estarían involucrados en hechos delictivos suscitados en la jurisdicción".
El fiscal cuenta que La Capilla alberga a peligrosos delincuentes que manejan las extorsiones y secuestros a empresarios y contrabandistas. "No hay diferencias en el estatus cuando el dinero efectivo es lo único que cuenta. Un reo pasa las 24 horas del día mirando las noticias y hablando por teléfono celular. Los sicarios merodean la zona. Ellos coordinan con los presos sobre los próximos objetivos. Yo he comisionado un fiscal para revisar las condiciones carcelarias", cuenta.
En palabras de un oficial PNP, Juliaca tiene un alto índice de delincuencia. "Sin duda, es la tercera o cuarta ciudad más violenta. La violencia se manifiesta de varias formas. Esto es territorio apache", lo dice convencido.
VIOLENCIA EXTREMA
Organizaciones como “Los dragones de Tacna", “Los injertos del norte y del antiplano” y “Los apretones de Lee” siguen extorsionando a comerciantes. Detrás de sus cómicos nombres se esconde extrema agresividad en su accionar.
La violencia se manifiesta también en la conducta de los juliaqueños. Los matrimonios acostumbran empezar a las 10 de la mañana y pueden prolongarse hasta las 5 de la tarde. Son usuales los accidentes por ebriedad, pero más aún la impunidad porque Juliaca no cuenta con equipos de dosaje etílico. Solo hay dos y se encuentran en Puno. Ante su ausencia y el tiempo transcurrido, muchas veces los detenidos logran burlar la justicia.
EN CIFRAS
1.300 denuncias por robo y homicidio este año.
26% están referidas a delitos contra el patrimonio y hurto.
18 % de los casos son homicidios producidos como resultado de linchamientos, sicariato, violencia familiar, robos y secuestros.
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