Rencillas entre chakana y humalismo continúan
LIMA -
El endeble concubinato político, tras una fugaz luna de miel, entró en descomposición en pocas semanas, al punto que hoy se podría tomar literalmente el dicho de Toledo: "Apoyo sí, pero en la cama, no".
Así las cosas, la asunción del Gabinete de Salomón Lerner generó los primeros intercambios de opininión en el camino de definir las cuotas de poder en uno y otro lado.
Bajo la mesa, trascendió, PP exigía más ministerios aunque de manera pública Toledo aseguraba que no pedía nada a cambio.
Lo cierto es que Humala no tomó en cuenta las propuestas de Perú Posible y designó a Daniel Mora (Dedensa) y Rudecindo Vega (Trabajo) sin la anuencia de la chakana.
La segunda vez. La caída del gabinete Lerner marcó la segunda crisis de la alianza gubernamental. Virtualmente, Toledo abandonó la "cama" matrimonial al anunciar que no aceptaría -o no le dieron- ministerios en el Gabinete.
Actualmente, a pocos días de finalizar el año, la alianza camina entre tumbos, ebria de confusión y ambigüedad por las idas y retrocesos del propio Toledo, que se ha vuelto tan susceptible como una memorable dama.
Alta tensión. En ese escenario, un breve pero significativo cortocircuito se produjo en los últimos días.
El actual tira y afloja de la alianza entre Alejandro Toledo y el presidente Ollanta Humala trae a la memoria una frase sarcástica de Ántero Florez Araóz: "Más parece pegada con baba".
El endeble concubinato político, tras una fugaz luna de miel, entró en descomposición en pocas semanas, al punto que hoy se podría tomar literalmente el dicho de Toledo: "Apoyo sí, pero en la cama, no".
Así las cosas, la asunción del Gabinete de Salomón Lerner generó los primeros intercambios de opininión en el camino de definir las cuotas de poder en uno y otro lado.
Bajo la mesa, trascendió, PP exigía más ministerios aunque de manera pública Toledo aseguraba que no pedía nada a cambio.
Lo cierto es que Humala no tomó en cuenta las propuestas de Perú Posible y designó a Daniel Mora (Dedensa) y Rudecindo Vega (Trabajo) sin la anuencia de la chakana.
La segunda vez. La caída del gabinete Lerner marcó la segunda crisis de la alianza gubernamental. Virtualmente, Toledo abandonó la "cama" matrimonial al anunciar que no aceptaría -o no le dieron- ministerios en el Gabinete.
Actualmente, a pocos días de finalizar el año, la alianza camina entre tumbos, ebria de confusión y ambigüedad por las idas y retrocesos del propio Toledo, que se ha vuelto tan susceptible como una memorable dama.
Alta tensión. En ese escenario, un breve pero significativo cortocircuito se produjo en los últimos días.
De un lado, el presidente del Congreso, Daniel Abugattás, criticó la postura zigzagueante de Toledo. Del otro, la chakana le respondió.
Con no poca razón, Abugattás respondió a la nueva amenaza de Toledo de dejar de apoyar a Gana Perú si el gobierno indulta a Alberto Fujimori.
"No sé cuántas veces puedes quitarle el respaldo a alguien", dijo con no poca sorna.
Ante ello, el dirigente chakano Juan Sheput respondió: "El señor Abugattás, usualmente tiene comportamientos desatinados, impropios de un presidente del Congreso y no le damos mayor importancia".
"A los comportamientos pintorescos no le damos mayor importancia porque no tienen ninguna relevancia política", añadió.
Según Sheput, están acostumbrados a los comportamientos insólitos de Abugattás y refirió que "en verdad, no nos afecta en absoluto".
Otro conocido dirigente chakano, Gilberto Díaz, comentó que a Abugattás "le falta todavía guardar las formas y la seriedad en la política".
Por su parte, Marcial Ayaipoma lo tomó con humor: "Hay que tomar las cosas con humor. Lo que menos queremos es pelear con nadie, especialmente en estas fechas", dijo.
También con MVL. De otro lado, las diferencias entre los propios garantes de Ollanta Humala -MarioVargas Llosa y Alejandro Toledo- causaron también leves sismos en la alianza.
Y es que el intelectual expresó su sorpresa por el comportamiento errático de Toledo y lo invocó a que deje de ponerle zancadillas al gobierno.
Ante ello, Toledo respondió ayer a través de RPP: "Tengo un gran aprecio por Mario Vargas Llosa, somos amigos, conversamos, creo que estuvo desinformado porque frases como zancadillas implicaba que había algo que se estaba haciendo con alguna triquiñuela, y nosotros no exigíamos ningún puesto en el Ejecutivo (...) la opinión de Mario fue desinformada, pero ya pasó, no pasó nada", comentó.
El líder de PP indicó que a pesar de la salida de Rudecindo Vega y Daniel Mora, él sigue apoyando al presidente Humala Tasso.
En ese punto, reiteró que el Mandatario se sentía "incómodo" con las presiones para colocar gente en su nuevo gabinete.
"Apoyamos la gestión del presidente Humala en la medida que está siguiendo los lineamientos de su Hoja de Ruta. No hay ninguna ruptura ni ambigüedad", acotó.
No obstante, hizo hincapié en que Humala Tasso ha generado sus propios conflictos sociales "por los incumplimientos de sus promesas electorales".
"El Perú confronta un embalse de conflictos sociales, heredados del gobierno anterior como el tema de Conga, pero hay otros generados por el propio Presidente Humala en su campaña, particularmente en el norte, en el centro y en el sur", remarcó.
Entonces, la pregunta es: ¿Cuánto tiempo pasará para que Toledo anuncie una nueva ruptura?
Con no poca razón, Abugattás respondió a la nueva amenaza de Toledo de dejar de apoyar a Gana Perú si el gobierno indulta a Alberto Fujimori.
"No sé cuántas veces puedes quitarle el respaldo a alguien", dijo con no poca sorna.
Ante ello, el dirigente chakano Juan Sheput respondió: "El señor Abugattás, usualmente tiene comportamientos desatinados, impropios de un presidente del Congreso y no le damos mayor importancia".
"A los comportamientos pintorescos no le damos mayor importancia porque no tienen ninguna relevancia política", añadió.
Según Sheput, están acostumbrados a los comportamientos insólitos de Abugattás y refirió que "en verdad, no nos afecta en absoluto".
Otro conocido dirigente chakano, Gilberto Díaz, comentó que a Abugattás "le falta todavía guardar las formas y la seriedad en la política".
Por su parte, Marcial Ayaipoma lo tomó con humor: "Hay que tomar las cosas con humor. Lo que menos queremos es pelear con nadie, especialmente en estas fechas", dijo.
También con MVL. De otro lado, las diferencias entre los propios garantes de Ollanta Humala -MarioVargas Llosa y Alejandro Toledo- causaron también leves sismos en la alianza.
Y es que el intelectual expresó su sorpresa por el comportamiento errático de Toledo y lo invocó a que deje de ponerle zancadillas al gobierno.
Ante ello, Toledo respondió ayer a través de RPP: "Tengo un gran aprecio por Mario Vargas Llosa, somos amigos, conversamos, creo que estuvo desinformado porque frases como zancadillas implicaba que había algo que se estaba haciendo con alguna triquiñuela, y nosotros no exigíamos ningún puesto en el Ejecutivo (...) la opinión de Mario fue desinformada, pero ya pasó, no pasó nada", comentó.
El líder de PP indicó que a pesar de la salida de Rudecindo Vega y Daniel Mora, él sigue apoyando al presidente Humala Tasso.
En ese punto, reiteró que el Mandatario se sentía "incómodo" con las presiones para colocar gente en su nuevo gabinete.
"Apoyamos la gestión del presidente Humala en la medida que está siguiendo los lineamientos de su Hoja de Ruta. No hay ninguna ruptura ni ambigüedad", acotó.
No obstante, hizo hincapié en que Humala Tasso ha generado sus propios conflictos sociales "por los incumplimientos de sus promesas electorales".
"El Perú confronta un embalse de conflictos sociales, heredados del gobierno anterior como el tema de Conga, pero hay otros generados por el propio Presidente Humala en su campaña, particularmente en el norte, en el centro y en el sur", remarcó.
Entonces, la pregunta es: ¿Cuánto tiempo pasará para que Toledo anuncie una nueva ruptura?
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