jueves, 19 de enero de 2012

Diez Canseco y Mávila avalaron corrupción


Sospechoso paso al costado. Dos de las ausencias que más llamaron la atención durante la votación del martes último en la Comisión Permanente del Congreso fueron, sin duda alguna, las de los humalistas Javier Diez Canseco y Rosa Mávila.

En ambos casos, su postura, para buena parte de la opinión pública, hubiera podido cambiar el destino de la votación en la que se debía decidir la acusación constitucional contra el congresista y renunciante vicepresidente Omar Chehade.

“Los legisladores de Gana Perú, Diez Canseco y Mávila, los más ácidos críticos mediáticos de Chehade, esta vez se escondieron”, comentó el legislador de Fuerza 2011, Alejandro Aguinaga.

En efecto, Mávila declaró en noviembre y diciembre que Chehade “no respetó la política de transparencia del Gobierno” y por ello no descartó votar a favor de sancionarlo con el desafuero.

Por ello, Aguinaga se preguntó ahora “con que cara van a presentarse Diez Canseco y Mávila, los autotitulados luchadores contra la corrupción, si han violentado su conciencia porque permitieron que sus accesitarios voten diferente”. 
“La conciencia de ellos quedó por los suelos. Es evidente que hubo una maniobra repudiable con la complicidad de ambos. Ahora ¿cómo podrán investigar la corrupción si ellos la han permitido con su blindaje a Chehade”, agregó Aguinaga.

A través de una declaración, Diez Canseco asegura que no asistió a la sesión de la Comisión Permanente por estar de licencia por un problema de salud, pero que tenía una posición tomada sobre el caso Chehade.

Según él, la investigación realizada por Pérez Tello resulta “deficiente y sesgada”, haciendo presumir una intencionalidad política.

Sostiene que la renuncia a la vicepresidencia de la República, y la sanción de 120 días de suspensión respaldada por Gana Perú evidencia (en Chehade) “la disposición de enfrentar sus errores políticos y éticos como fue mencionado también en el debate de la Comisión Permanente”.

MAL PARADOS. Otros que no estuvieron a la altura de sus promesas fueron, qué duda cabe, la bancada humalista.

Ante ello, el legislador fujimorista Pedro Spadaro denunció el “negociado” que habrían tenido los integrantes de ese grupo y parte de la Comisión Permanente con Chehade para que su caso sea archivado. La evidencia fue que horas antes de dicha votación el vicepresidente presentó su renuncia.

“Es más que preocupante esta situación. Ahora ya el gobierno no podrá seguir haciendo suyo el slogan de su campaña ‘la honestidad hace la diferencia’. En todo caso, será que la deshonestidad es la diferencia”, dijo.

En rueda de prensa desde el Congreso, el fujimorismo se preguntó además dónde estaban, en este momento crítico, los autodenominados “garantes” de la democracia.

“Los garantes de la democracia, Alejandro Toledo, Mario Vargas Llosa, entre otros, han blindado a la corrupción. Ahora nos preguntamos cuánto le costará este apoyo al pueblo peruano y qué cargos públicos van a recibir”, dijo Spadaro.

EXTRAÑO. A esto se suma la extraña celeridad con que se archivó en el seno de la Comisión Permanente, en víspera de la votación, dos acusaciones contra el líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, una referida a gastos no justificados en un viaje, y la otra relacionado al uso irregular de recursos del Estado.

“Yo le pregunté a mi colega Vitocho García Belaunde y me dijo que el Ministerio Público ya los había archivado, pero ¿cómo pudo haber hecho algo así, si aún no lo ha investigado. Además, los delitos que allí se imputan no han caducado. Esto es muy extraño”, comentó la legisladora Luz Salgado.

NO TIENE NOMBRE.  En la secuela de reacciones por el blindaje a Chehade también participó Marisol Pérez Tello, quien sustentó el informe de la Subcomisión.

La parlamentaria de Alianza para el Gran Cambio cuestionó que la Comisión Permanente haya frenado la acusación constitucional y aseveró que lo sucedido no tiene nombre ya que la población tenía el derecho a saber qué pasó.

Por su parte, Javier Velásquez Quesquén cuestionó que Gana Perú y Ollanta Humala hayan levantado la bandera contra la corrupción durante la campaña electoral y ahora decidan no acusar a Chehade.

Por su parte, pese a que los representantes de la chakana, Manuel Merino y Renán Espinoza, votaron en contra de la acusación,  el dirigente de Perú Posible, Juan Sheput, dijo que fue una vergüenza la votación de ayer y que los congresistas hicieron lo que les dio la gana a la hora de votar.

De otro lado, el congresista de Alianza Parlamentaria, Victor Andrés García Belaunde, aclaró que Chehade sigue siendo vicepresidente hasta que el Congreso no vote aceptando su renuncia. “Lo primero que tenía que hacerse en el Congreso era aceptar su renuncia y luego debatir su caso. Ahora, tranquilamente, podría retirar su carta de renuncia”, dijo en declaraciones a Canal N.



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