sábado, 21 de enero de 2012

Gran Marcha Nacional del Agua que impulsan radicales busca “Congazo” en Lima


A pesar de que las conversaciones entre el gobierno central y las autoridades de Cajamarca van por buen camino, un grupo de radicales, encabezados por el presidente regional Gregorio Santos, vienen organizando una marcha que pretende llegar hasta Lima en protesta contra el proyecto minero Conga.

Y es que del 1 al 10 de febrero se llevaría a cabo la "Gran Marcha Nacional del Agua", que se iniciará en Cajamarca y otras regiones del país y que pretende emular la Marcha de los Cuatro Suyos provocando muertes y situaciones de violencia.

Santos encabeza. Al respecto, el exviceministro del Interior y experto en temas de seguridad Dardo López-Dolz señaló que esta protesta se está organizando desde dos frentes: uno, el más importante, desde la Macrorregión Norte, y otro que provendrá de las regiones del sur.

"Desde el norte quien está organizando esta protesta es (el presidente regional de Cajamarca) Gregorio Santos. A él podrían unírseles la Junta de Regantes de Lambayeque. El otro grupo viene desde las provincias altas del Cusco y probablemente de Puno. A ellos se les podrían sumar los cocaleros", explicó a Correo.

Cabe indicar que para definir los pormenores de la Gran Marcha Nacional del Agua, el pasado 7 de enero se reunieron en el local del SITENTEL-Cajamarca varios dirigentes radicales, entre ellos el líder del movimiento Tierra y Libertad, Marco Arana, el exemerretista Wilfredo Saavedra, y el exguerrillero Hugo Blanco Galdós.

En dicha reunión, Arana planteó colocar la protesta en la agenda pública nacional bajo el pretexto de la defensa del agua. Sin embargo, el objetivo real se resume en "Conga no va". Ello implica no sólo el rechazo al proyecto minero que se desarrolla en Cajamarca, sino el repudio general a la minería en el país.

Entre las principales demandas de la marcha se encuentra el pedido de reforma constitucional "para el reconocimiento del agua como derecho humano fundamental, la intangibilidad de cabeceras de cuencas y glaciares, y la prohibición de minería de cianuro y mercurio".

Asimismo, plantean la formulación del plan nacional de protección y gestión de recursos hídricos, la moratoria de concesiones, la implementación de procesos de consulta a los pueblos y ciudadanos y la aprobación de Estudios de Impacto Ambiental por parte del Ministerio del Ambiente.

Además solicitan la aprobación de la ley de Ordenamiento Territorial, la creación del Fondo Nacional de compensación para la recuperación de pasivos mineros y petroleros y la creación del Fondo Nacional Municipal para el tratamiento de aguas servidas y residuos sólidos.
La ruta a Lima. En la cita del 7 de enero, también se definió la ruta a seguir. La denominada Gran Marcha Nacional del Agua se iniciará el 1 de febrero desde la Laguna Cortada en Celendín, luego llegará a la ciudad de Cajamarca y desde allí se trasladará a Choropampa.

En esta ciudad se proseguiría hasta Ciudad de Dios (La Libertad), donde se plegarían pobladores de la cuenca del Jequetepeque para llegar hasta Lambayeque.

La ruta continuaría por Trujillo, donde se tiene previsto la realización de una gran manifestación. Además, se planea que este evento se replique en Chimbote o Casma.

Posteriormente, se prevé otra concentración en Pativilca o Huacho, desde donde se retomará la ruta con destino al distrito limeño de Puente de Piedra.

Según un documento de inteligencia al que tuvo acceso Correo, los organizadores pretenden asegurar un grupo de unos 500 marchantes. Sin embargo, la idea es que en el camino se vaya reclutando a más simpatizantes.

Bajo esta ruta se espera llegar a Lima el viernes 10 febrero. Al día siguiente, se llevará a cabo el Foro Nacional de Justicia Hídrica.

Asimismo, se advierte que en el día de inicio de la marcha, "simultáneamente las regiones desarrollen acciones de impacto mediático".

Entre tanto, en Cajamarca se sabe que el presidente regional Gregorio Santos ya anunció la realización de una marcha hacia Lima, aunque aún no oficializa la medida de protesta.

Sin embargo, fuentes de la zona aseguran que la presencia de Santos en Lima, desde el lunes último, responde precisamente a la organización de esta jornada de protesta.

Trasfondo político. Para Dardo López-Dolz, el tema de la defensa del agua sólo es un pretexto, pues sostiene que una vez que los manifestantes lleguen a Lima buscarán meter en la agenda diferentes demandas.
"Hay un trasfondo político. Abiertamente están manipulando preocupaciones basadas en el desconocimiento de la población para utilizarlos en la calle y pedir cambios en la Constitución o que no haya minería", señaló.

Advirtió además que el gobierno regional de Cajamarca "ha incrementado notoriamente sus gastos por viajes en las últimas semanas y meses, como haciendo caja, además que viene plata de fuera, al menos para la Macrorregión Sur viene desde Bolivia".

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