LEER. DE TODO UN POCO
Para el procurador anticorrupción Julio Arbizú, el autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992 –dado por el mandatario de ese entonces, Alberto Fujimori– marcó el inicio de una corrupción generalizada que erosionó las principales instituciones públicas y aún se mantiene.
Por ello, Arbizú hizo hincapié en que ese episodio nunca más debe repetirse en la historia del Perú.
A tres días de cumplirse 20 años de ese quiebre de la democracia, el abogado del Estado indicó que los peruanos deben unirse en defensa del sistema democrático y de la lucha contra la corrupción.
Agregó que, en la actualidad, la lucha es contra estamentos o redes segmentadas de corrupción, sobre las cuales "se pueden utilizar las mismas armas que se usaron para combatir a la corrupción de los noventa". Por otro lado, lamentó que de los mil millones en reparaciones impuestas a los sentenciados por corrupción solo se ha pagado menos del uno por ciento, en referencia al decreto que condiciona este trámite al pago de la reparación civil.
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