Acaba de extender las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación para el comercio de servicios.
El régimen de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, continúa estableciendo restricciones al comercio debido a la severa crisis en su balanza de pagos. Dentro de su política de sustitución de importaciones, acaba de implementar las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, tanto para el comercio de bienes (vigente desde febrero último) como para el comercio de servicios (vigente desde el 1 de abril).
Esta nueva medida, adicional a las ya existentes, como las Licencias Previas de Importación no automáticas y los Certificados de Libre Comercialización, entre otras tantas, buscan frenar el ingreso de productos del exterior con el fin de tener un mejor control del flujo de divisas y “fortalecer” a su industria nacional.
El régimen de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, continúa estableciendo restricciones al comercio debido a la severa crisis en su balanza de pagos. Dentro de su política de sustitución de importaciones, acaba de implementar las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, tanto para el comercio de bienes (vigente desde febrero último) como para el comercio de servicios (vigente desde el 1 de abril).
Esta nueva medida, adicional a las ya existentes, como las Licencias Previas de Importación no automáticas y los Certificados de Libre Comercialización, entre otras tantas, buscan frenar el ingreso de productos del exterior con el fin de tener un mejor control del flujo de divisas y “fortalecer” a su industria nacional.
Acuerdos económicos
Cabe resaltar que estas medidas proteccionistas toman posición pese a que Argentina y Perú tienen un Acuerdo de Complementación Económica N° 58 (ACE 58), vigente desde enero de 2006, y que a partir del 1 de enero de 2012 permite el acceso libre de aranceles a todos los productos peruanos a territorio argentino.
Cabe resaltar que estas medidas proteccionistas toman posición pese a que Argentina y Perú tienen un Acuerdo de Complementación Económica N° 58 (ACE 58), vigente desde enero de 2006, y que a partir del 1 de enero de 2012 permite el acceso libre de aranceles a todos los productos peruanos a territorio argentino.
“Quienes, con todo derecho, deseen ofrecer y colocar sus productos o servicios en el mercado argentino se encuentran en una total incertidumbre, debido a que sus operaciones comerciales dependen de la discrecionalidad de un grupo de burócratas quienes, a su mejor entender, deciden si se podrá o no importar determinado bien o servicio”, sostuvo, Eduardo Ferreyros, gerente general de ComexPerú.
Comentó que en palabras de un industrial gráfico argentino, quien obviamente se beneficia directamente de la medida: “Si uno pone el dedito en la lengua para cambiar la hoja puede ser peligroso”. Así justifica la medida restrictiva, al señalar que la tinta de las publicaciones importadas contiene altos niveles de plomo, a diferencia, “obviamente”, de la tinta gaucha utilizada en publicaciones argentinas, que estaría para chuparse los dedos. ¿Qué pasará? Pocos empresarios argentinos se enriquecerán sustancialmente mientras se mantengan este tipo de restricciones. “Decaerá el nivel de vida al verse obligados a consumir productos locales más caros y de baja calidad, habrá desabastecimiento de productos, la industria que cree beneficiarse no producirá a niveles competitivos (ya que no podrá importar insumos en los tiempos y cantidades que requiere), las maquinarias estarán paralizadas por falta de repuestos… en fin, una historia que lamentablemente ya conocemos, y que ellos mismos conocen, pero no escarmientan”, sostuvo Ferreyros.
Comentó que en palabras de un industrial gráfico argentino, quien obviamente se beneficia directamente de la medida: “Si uno pone el dedito en la lengua para cambiar la hoja puede ser peligroso”. Así justifica la medida restrictiva, al señalar que la tinta de las publicaciones importadas contiene altos niveles de plomo, a diferencia, “obviamente”, de la tinta gaucha utilizada en publicaciones argentinas, que estaría para chuparse los dedos. ¿Qué pasará? Pocos empresarios argentinos se enriquecerán sustancialmente mientras se mantengan este tipo de restricciones. “Decaerá el nivel de vida al verse obligados a consumir productos locales más caros y de baja calidad, habrá desabastecimiento de productos, la industria que cree beneficiarse no producirá a niveles competitivos (ya que no podrá importar insumos en los tiempos y cantidades que requiere), las maquinarias estarán paralizadas por falta de repuestos… en fin, una historia que lamentablemente ya conocemos, y que ellos mismos conocen, pero no escarmientan”, sostuvo Ferreyros.
Poco amistosa
Eduardo Ferreyros catalogó a esta medida de “poco amistosa” y “decepcionante”, que Argentina aplica en solidaridad únicamente con un pequeño grupo de privilegiados industriales en su país, a los que les han sacado de encima toda competencia.
Eduardo Ferreyros catalogó a esta medida de “poco amistosa” y “decepcionante”, que Argentina aplica en solidaridad únicamente con un pequeño grupo de privilegiados industriales en su país, a los que les han sacado de encima toda competencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario