LIMA -
El presidente Ollanta Humala no se fue con rodeos, y en el segundo día del paro indefinido en Cajamarca contra el proyecto Conga advirtió que la protesta no es un tema ambiental, sino político.
"Hay gente que lo que está buscando es una lucha política. No es un tema de agua porque agua hay en Cajamarca, lo que hay que hacer es represarla y administrarla y eso lo ha debido hacer el gobierno regional", dijo el Mandatario luego de inaugurar las obras de rehabilitación y mejoramiento de la carretera Lima-Canta.
Sostuvo además que detrás de las banderas que todos defienden, como el respeto al agua, "hay intereses políticos-electorales".
Por su parte, el primer ministro, Óscar Valdés, correspondió a la confianza ratificada por el Presidente en la víspera, señalando que Humala tiene talla de estadista.
"El ser más locuaz o más parco no distingue a un estadista. Al estadista se le distingue por sus resultados y creo que al presidente Humala se le va a ver por sus resultados", dijo a Canal N.
Día 2. De otro lado, el segundo día de protestas en Cajamarca no tuvo mucho respaldo, pero sí actos de violencia.
Por la mañana, un contingente policial se apostó en la carretera Cajamarca-Ciudad de Dios, en los sectores denominados Aylambo y Cruz Blanca, con la finalidad de evitar que los manifestantes bloqueen la principal vía que conecta a la región con las ciudades de la costa.
Asimismo, a pesar de que el servicio de transporte urbano estuvo paralizado, en las calles cajamarquinas se pudo apreciar la presencia de taxis, mototaxis y unidades particulares.
Sin embargo, un grupo de manifestantes impidió el tránsito vehicular por la Plaza de Armas y arrojó palos y piedras a los autos que intentaban circular por allí.
Entre tanto, el comercio en la ciudad se desarrolló prácticamente con normalidad y algunos negocios solo cerraron sus puertas por horas.
En cuanto a los colegios, solo los centros estatales paralizaron sus labores, mientras que los particulares dictaron clases con normalidad.
"Hay gente que lo que está buscando es una lucha política. No es un tema de agua porque agua hay en Cajamarca, lo que hay que hacer es represarla y administrarla y eso lo ha debido hacer el gobierno regional", dijo el Mandatario luego de inaugurar las obras de rehabilitación y mejoramiento de la carretera Lima-Canta.
Sostuvo además que detrás de las banderas que todos defienden, como el respeto al agua, "hay intereses políticos-electorales".
Por su parte, el primer ministro, Óscar Valdés, correspondió a la confianza ratificada por el Presidente en la víspera, señalando que Humala tiene talla de estadista.
"El ser más locuaz o más parco no distingue a un estadista. Al estadista se le distingue por sus resultados y creo que al presidente Humala se le va a ver por sus resultados", dijo a Canal N.
Día 2. De otro lado, el segundo día de protestas en Cajamarca no tuvo mucho respaldo, pero sí actos de violencia.
Por la mañana, un contingente policial se apostó en la carretera Cajamarca-Ciudad de Dios, en los sectores denominados Aylambo y Cruz Blanca, con la finalidad de evitar que los manifestantes bloqueen la principal vía que conecta a la región con las ciudades de la costa.
Asimismo, a pesar de que el servicio de transporte urbano estuvo paralizado, en las calles cajamarquinas se pudo apreciar la presencia de taxis, mototaxis y unidades particulares.
Sin embargo, un grupo de manifestantes impidió el tránsito vehicular por la Plaza de Armas y arrojó palos y piedras a los autos que intentaban circular por allí.
Entre tanto, el comercio en la ciudad se desarrolló prácticamente con normalidad y algunos negocios solo cerraron sus puertas por horas.
En cuanto a los colegios, solo los centros estatales paralizaron sus labores, mientras que los particulares dictaron clases con normalidad.
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