lunes, 14 de noviembre de 2011

¿QUE INTERES TENDRIA EN MENTIR???????...........EN EL CASO CHEHADE TODO ESTA CLARO SOLO FALTA QUE SE CUMPLA LA LEY..........


Guillermo Arteta: “Andahuasi fue el tema de la cena”

Guillermo Arteta

Entró a la policía a los 16 años y fue pasado al retiro luego de 34 años de servicio. Considera que en su institución se ha realizado una purga nunca antes vista. Le queda claro que la cena a la que lo invitó Omar Chehade tenía como fin tratar el desalojo rápido de Andahuasi.
¿Imaginó en algún momento que pasaría por una situación como la que está viviendo?
No. Honestamente jamás pensé que esta situación creciera a los extremos que se están dando.
Usted ha sido actor importante en el Caso Chehade. ¿Qué le queda claro de todo esto?
Yo fui invitado por el general Raúl Salazar. Al llegar no se me pasó por la cabeza de qué se hablaría. Ya en la cena sentí una gran incomodidad.
Resultaba claro que el problema de Andahuasi era la causa de la reunión. Yo era nuevo en la dirección Lima norte y esta también se acababa de formar. Empiezo a tomar conciencia de qué se trataba…
¿Por qué?
Porque no creo que sea un tema que se converse en una cena. Me pareció extremadamente rara la presencia de Miguel Chehade, hermano del congresista Omar Chehade, y del otro señor, León Barandiarán. Cuando el congresista introduce este tema, me digo: esta reunión obedece a ampliar un poco más lo que está pasando en la empresa Andahuasi. Me sorprendió.
¿El preámbulo lo hizo Omar Chehade?
Obviamente.
Él hizo una introducción señalando que este gobierno está sumamente preocupado por defender los capitales nacionales, como el caso de Andahuasi. Ahí se inició todo este tema. Me sorprendió la presencia del general Abel Gamarra. Él está destacado en Tumbes, pero relacioné inmediatamente que un mes antes él había sido director de Lima Provincias y conocía perfectamente el tema Andahuasi. Por eso este continúa con la conversación, por la experiencia que tenía. Hizo un planteamiento de lo que ocurría en Andahuasi y cuál era su percepción del problema de la empresa. Se habló de un desalojo, y el general Gamarra indicó que se requería un promedio de 5.000 efectivos. Ahí es donde yo participé.
¿Qué dijo?
Yo estaba a cargo de la región Lima norte y manifesté que las cosas no eran tan sencillas, se presentaban las cosas como que la operación se hacía rápidamente. Mencioné que ingresar a Andahuasi era una operación de alto riesgo que tenía dos fases: un planeamiento de inteligencia y uno operacional. Para el primero hay que hacer un informe situacional actual, una apreciación de inteligencia y un informe de riesgos. A partir de ahí se entra a la fase operacional, donde recién podremos determinar el número de efectivos necesarios.
¿Notó que había urgencia, apuro para que se ingresara a Andahuasi?
Lógicamente. Miguel Chehade me preguntó cuánto tiempo duraba la primera fase. Respondí que no menos de 30 días.
¿Les pareció un tiempo demasiado dilatado?
Por supuesto. Además, señalé que para iniciar este trabajo la policía primero requería la resolución del juez. A partir de ello se hace el diseño. Por eso Miguel Chehade dijo que por ese punto no había ningún problema.
¿Omar Chehade no decía nada?
En ese momento no. Miguel Chehade continuó afirmando que la decisión judicial la tenían muy adelantada y que ellos asumían el traslado del personal, de los caballos, el pago de alimentación del personal, costear totalmente el desalojo.
¿Qué manifestó usted?
Que la policía no podía aceptar esto porque la opinión pública pensaría que la policía se inclinaba a favor de este grupo. Indiqué que me comunicaría con mi comando para ver cómo se trataba este tema. Si se hacía la operación, sería sin imposición política. Mire lo que pasó en Bagua, en Moquegua, se ingresó sin planeamiento.
¿Vio caras de fastidio?
De impaciencia más bien, como diciendo este señor no está entendiendo lo que se le está pidiendo. Se habló brevemente de unos temas más y se acabó la cena.
El tema central era Andahuasi. Al término de la cena, lógicamente, hubo incomodidad de mi parte. Ahora, a mí no me impusieron nada, tengo que ser claro. Tal vez fui muy tajante en manifestar que sin planeamiento no se hace una operación así. Así me lo pidiera el presidente, no la haría.
¿Cayó pesado entonces?
No lo sé, tal vez pensaron que no era el hombre ideal para los propósitos que tenían.
¿El general Salazar no hablaba?
No.
Yo noté que había un acercamiento amical con el congresista y con su hermano. De lo hablado cualquiera podía deducir que Miguel Chehade tenía una relación con la empresa que quería el desalojo. León Barandarián no habló, era un convidado ahí. Fue una conversación entre los cuatro, pero los otros escuchaban y la seguían.
¿Qué sensación le dejó Miguel Chehade?
Objetivamente puedo decirle que, junto con su hermano, mostraba interés en que se efectúe la operación. Noté que había una relación de hermanos para tratar el tema de Andahuasi, era muy evidente. Tanto que en la cena Miguel Chehade quedó en irme a visitar y a los dos días fueron a mi oficina…
Y le llevaron un documento del juez, pero sin firma. Usted dijo que lo botó. ¿Cómo lo encontró?
Yo dije que se me traspapeló, no le di importancia porque no tenía firma. Confirmé la premura que tenían para que yo iniciara el trabajo.
Todo ha ocurrido muy rápido. El martes fue la cena, a los dos días me visita Miguel Chehade y León Barandiarán, el domingo fui a trabajar y me entero por “El Peruano” que pasan al retiro a 30 generales, incluido yo, y que el general Salazar era el nuevo director general.
¿Relacionó su negativa con su pase al retiro?
No lo sé, algún día se sabrá la verdad.
¿El cese de 30 generales es una purga para usted?
Por supuesto. No tiene nada de reforma. ¿Los 30 generales de la policía son malos y el 31 es bueno? Hasta ahora no recibo un documento de mi pase al retiro, donde se me indique que salí por los años de servicio o porque no pasé una evaluación. Nunca lo vamos a recibir, qué van a decir. Yo me reuní con el ministro Óscar Valdés una semana antes de la cena para exponerle mi proyecto de seguridad ciudadana.
Delante de los generales el ministro dijo: le doy luz verde al general Arteta para que aplique esto. Luego viene la cena y a los cuatro días estoy en el retiro. A mí me pareció un juego. Es mucho más decente que me citen y me digan: general, usted ya no está en nuestros planes. No se puede maltratar a la institución porque se quiere nombrar al general número 31 como director de la policía. En los anales policiales jamás ha sucedido esto. Esta es la peor purga en la institución.
¿El general Salazar es un buen director de la policía?
Le falta mucho aún, es un hombre muy joven. Para llegar a ese cargo hay que tener responsabilidades en puestos importantes, tener experiencia. No se es director de la noche a la mañana. A mí me nombraron director en Tumbes. ¿Para qué me trajeron a Lima norte? ¿Para luego pasarme al retiro? No lo entiendo. Uno se siente maltratado, un general no es cualquier cosa.
¿Cuál es su hipótesis para explicar esta purga?
No quiero adelantar hasta no tener mis argumentos muy claros. En su debido momento lo voy a manifestar.
El presidente pidió públicamente que se evalúe a los generales relacionados a la corrupción.
Yo no soy corrupto. Revise mis antecedentes. Jamás he tenido un proceso administrativo ni judicial. Tengo siete condecoraciones, 17 felicitaciones, mi foja es impecable. El ministro Valdés nos ha maltratado. De alférez hice un juramento al país de lealtad, honor y sacrificio. He trabajado 34 años de mi vida en la policía, si me piden que me vaya lo menos que puedo hacer es despedirme de mi bandera, pero no pueden maltratarnos así. No tienen causales. No es normal que saquen a 30 generales por renovación extraordinaria y elijan al 31 de director. No se ha respetado el orden de mérito ni a la institución. Mis colegas se sienten afectados y maltratados.

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