viernes, 17 de febrero de 2012

MTC sostiene que Metropolitano 2 fracasará si compite con nuevo tren

, Transporte público, Tren eléctrico, Metropolitano de Lima

ELIZABETH SALAZAR / FERNANDO GONZÁLES-OLAECHEA
Una de las promesas de campaña de la alcaldesa Susana Villarán era concretar el Metropolitano 2. Desde la gestión anterior se hicieron estudios de ingeniería eléctrica y de demanda, se evaluaron posibles expropiaciones y se logró el aval para su financiamiento, pero esto ya no serviría.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes, confirmó a El Comercio que el Gobierno no dará marcha atrás en la intención de ejecutar el segundo tramo del tren y que son las municipalidades las que deberán adecuarse a esta iniciativa.
“Es obvio que una línea de buses no puede competir con una red de trenes. Una línea de buses estará destinada al fracaso dado que el tren es más eficiente y masivo; es una realidad demostrada aquí y en otros países [...] No, no se trata de que cedan, sino de tomar las mejores decisiones para la ciudad a largo plazo. Toda opción que elijan tiene que ser sabiendo que el tren (metro de Lima) será una realidad”, añadió.
Si bien Paredes asegura que todo esto ha sido coordinado con la alcaldesa Villarán, hasta hace unos días el asesor del concejo Gustavo Guerra García dijo que la ruta del Metropolitano 2 podría cubrir el tramo entre Ate y la Av. Grau, pero que igual se inauguraría a fines del 2013.
Además, hasta el martes eran siete los consorcios de transporte interesados en la operación de las rutas del Metropolitano 2 y cuatro corredores complementarios, uno de los cuales, el de Javier Prado-Faucett, también se verá afectado porque el metro de Lima usará parte de ese tramo para llegar al aeropuerto. Es necesario saber cuánto dinero habría perdido el municipio en gestionar la viabilidad de esta obra. Pero ayer nadie declaró en el concejo.
DEMANDA LIMITADA
De acuerdo con el estudio de preinversión elaborado por Pro Transporte y actualizado al 2011, la demanda diaria de pasajeros entre Ate y Callao es de unas 684 mil personas, las cuales tendrían dos sistemas de transporte paralelos si se mantienen ambos proyectos. Actualmente este servicio es atendido por 12.977 unidades de transporte público en 199 rutas. De estas, el 35% sería eliminado y otro tanto desviado si se construía el Metropolitano 2.
Por eso, ayer, el Frente de Transportistas de Lima y Callao, apoyado por 18 gremios, aprovechó la ocasión y emitió un comunicado para respaldar el metro de Lima y calificó de improvisada la propuesta de Villarán.
Para el especialista en transporte Eduardo Carrillo, tener dos servicios de trasporte superpuestos no tiene sentido porque ni el Metropolitano 1 ha logrado ser rentable ya que traslada 200 mil pasajeros pese a estar diseñada para 600 mil. Paredes aseguró que la construcción del metro de Lima ayudará a capitalizar dicho servicio, pues uno de sus paraderos conectará con la estación central del sistema de ómnibus.
SUELO DE LIMA PERMITE UN SUBTERRÁNEO
Las posibilidades de construir un sistema de transporte subterráneo en Lima, tal como lo anunció el Ejecutivo, son viables según especialistas consultados por este Diario.
Ricardo Madrid, ingeniero civil especializado en geotecnia, indicó que debido a las características del suelo de la capital esta opción es posible.
“El tipo de suelo de la ciudad sí permite este sistema. En ciudades con peores condiciones, como Londres o Barcelona, se ha hecho. La parte más complicada sería el Callao, donde el nivel freático [el nivel del agua bajo la superficie] está elevado porque está cerca del mar. Seguro en esa etapa tendrán que utilizar bombas para realizar los trabajos”, indicó.
De la misma opinión es Miguel Ángel Torres, arquitecto especializado en infraestructura vial. “El suelo de Lima sí permite una obra como esta. Tiene muy buena resistencia. La masa freática está muy abajo, porque con los años el agua superficial ha ido secándose”, apuntó.
Ambos especialistas también coincidieron en que el tren debería construirse de dos formas: con tramos en trinchera cerrada y otros en túnel. Según Torres, la trinchera cerrada es como una vía expresa, pero techada. Su profundidad sería de unos seis metros. La de un túnel –que superaría los diez metros de profundidad– es la opción más adecuada, según ambos.
HAY QUE ANALIZAR BIEN LOS COSTOS
El anuncio del presidente sobre el metro de Lima es muy importante porque muestra el compromiso del Estado, pero se requiere definir bien cuáles serán los costos.
Si partimos de que los suelos de Lima no son suelos uniformes, habría que realizar un sólido estudio de suelos. Y no es que no se pueda hacer el tren, el suelo no es un impedimento, pero se tendrá que invertir más. Una vía subterránea es altamente costosa. Por ello se necesita un estudio económico global. Normalmente en estos temas se requiere un subsidio por parte del Estado.
Cuando ya se tienen esas dos cosas, que son enormemente necesarias, se podrá ver de qué monto sería el subsidio y se comparará con otras alternativas.
Las obras complementarias son bastante complejas porque suponen una serie de trabajos. En el caso de las trincheras cerradas [que son como zanjones techados] se tienen que abrir todas las calles, es inevitable, porque hay que construir adentro estructuras que permitan darle seguridad al ducto por el que irá el tren. Por eso se tiene que establecer cuáles serían las rutas alternas especiales.
Además, la actividad comercial de las empresas y fábricas se altera. Si se tiene que hacer, se hace con ese costo. En Santiago de Chile se armó el toletole por eso.

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