miércoles, 8 de febrero de 2012

VERDADERA DIPLOMACIA..........Allan Wagner sugiere evaluar la ley del servicio diplomático

Allan Wagner, Corte Internacional de Justicia de La Haya, Chile, Perú

Una sutil sugerencia acabó ayer con la sonrisa del ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo, pues el embajador Allan Wagner, durante el homenaje que se le rindió por su jubilación, aprovechó la oportunidad para recomendarle una evaluación de la actual ley de servicio diplomático y su reglamento.
Wagner –quien también fue ratificado ayer como agente ante la corte de La Haya en el diferendo marítimo que tiene el Perú con Chile– consideró que en la norma “existen elementos que dificultan la carrera de los funcionarios y el mejor uso de los recursos humanos en función de las necesidades del servicio”.
Por eso sugirió crear una comisión interna que proponga las modificaciones necesarias, incluso a “las enmiendas recientemente introducidas”. El embajador, en este último punto, se refería a los cambios aprobados el pasado octubre por el Congreso.
La norma establece ahora el pase al retiro de los embajadores y demás funcionarios del servicio diplomático tras permanecer 20 años en cualquier categoría o al cumplir 70 años de edad .
Para Wagner el límite de 20 años de labores “penaliza a los funcionarios más destacados”. Por eso planteó que la edad sea la única causa de jubilación.
El ex canciller José Antonio García Belaunde coincidió con él: “Significa que los que llegaron más jóvenes, porque hicieron una carrera más rápida y se supone son mejores, se van más jóvenes. No se pueden quedar hasta los 70”.
Wagner rescató también la conveniencia de que los requisitos para el ascenso se cumplan a lo largo de la carrera y no solo para categorías específicas. Además, la necesidad de compatibilizar la especialización con la rotación en funciones y misiones de los diplomáticos. Lourdes Alcorta, miembro de la Comisión de RR.EE. del Congreso, dijo que en el Legislativo esperarán las propuestas.
“LLEGUÉ PARA NUNCA SALIR”
La casona de Torre Tagle estuvo cargada de emoción. Durante el homenaje a Wagner, García Belaunde destacó la amistad que los une y la trayectoria diplomática de este. Sostuvo que “[ Allan Wagner] pertenece a una generación que por mandato de ley ha venido dejando el servicio en los últimos meses y que ha honrado esa tradición de excelencia de otras generaciones”.
Roncagliolo recordó la oposición de Wagner al autogolpe de 1992, pues este renunció a la embajada de Caracas, en Venezuela. Explicó que la ratificación de Wagner ayer como “embajador plenipotenciario y extraordinario en el reino de los Países Bajos está dentro de la cuota de embajadores políticos a los que el presidente tiene derecho”.
Wagner, ex ministro de Relaciones Exteriores en dos oportunidades y, en otra, titular de Defensa,se emocionó al recordar su trayectoria. Su voz se quebró ligeramente al agradecerle a su esposa, Julia de la Guerra, el que lo haya acompañado en los momentos más difíciles.
El viceministro de RR.EE., José Antonio Meier, le entregó el estandarte del servicio diplomático. Wagner cerró su discurso recordando que ingresó a la casona Torre Tagle “hace 48 años, 10 meses y 5 días para nunca salir”.
“La Haya es una opción de paz”
El agente del Perú ante la corte de La Haya por el diferendo marítimo con Chile, Allan Wagner, invocó ayer a diluir el clima de desconfianza generado en torno a este proceso.
El embajador dijo estar preocupado, puesto que se están creando hipótesis que ponen en duda el fallo de La Haya.
“Este clima no se corresponde con el excelente nivel de relaciones que hay entre el Perú y Chile”. Dijo que es necesario propiciar el diálogo para acoger la sentencia con serenidad.
“Aseguremos las condiciones para que este fallo sea lo que debe ser, una opción de paz. Nosotros, con mi equipo, nos encargaremos del trabajo técnico” señaló el diplomático.
Uno de los abogados del Perú en este tema, eduardo ferrero, se sumó a la invocación. Informó que la corte se pronunciará este mes para fijar la fecha de la etapa oral del juicio. Agregó que, según las previsiones, la sentencia sería dictada el próximo año y será acatada por ambos países.

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