El ex presidente del Congreso de la República Ántero Flores-Aráoz mostró su total disconformidad en que el Estado insista en la incorporación de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) en el Consejo Nacional de Derechos Humanos. Si bien la decisión es para que este cuestionado colectivo tenga asiento con voz en el aludido Consejo, su sola presencia es inconveniente.
“No tiene lógica alguna”, consideró Flores-Aráoz, recordando que la CNDDHH ha sido muy intransigente con el Perú, demandándolo incluso en instancias supranacionales.
“Dicha Coordinadora acaba de sentar al Estado en el banquillo de los acusados, en la última audiencia temática de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, acusándolo –entre otras afirmaciones– de criminalizar la protesta popular, cuando el Estado es tolerante con la protesta pero no puede serlo cuando hay desmanes, atentados contra la integridad de las personas así como la propiedad pública y privada, y cuando se interrumpe el tránsito carretero, perjudicando a miles y miles de ciudadanos”, dijo.
El también ex ministro de Defensa calificó de “puro masoquismo” al Estado el sentar en el Consejo Nacional de Derechos Humanos a este colectivo, del cual forma parte Aprodeh, que en varias oportunidades ha denunciado al Estado como violador de derechos humanos, como es el caso del exitoso operativo militar Chavín de Huántar, en que se recuperaron a los rehenes del MRTA en la residencia del embajador japonés, y que pretende que nuestros valerosos comandos sean nuevamente procesados. “Esto francamente es inaudito”, agregó.
“Parece ser que cuanto más le pegan al Estado más quiere y encumbra a la famosa Coordinadora. Esto es inaudito, sé que debería rectificarse el reciente Decreto Supremo No 009-2012 JUS, para excluir a la Coordinadora del Consejo Nacional de Derechos Humanos. No puede el demandante del Estado, en diversos procesos supranacionales, formar parte de un Consejo Nacional del Estado, llamado a velar para que los derechos humanos sean de aplicación para todos”, sentenció Flores-Aráoz.
“No tiene lógica alguna”, consideró Flores-Aráoz, recordando que la CNDDHH ha sido muy intransigente con el Perú, demandándolo incluso en instancias supranacionales.
“Dicha Coordinadora acaba de sentar al Estado en el banquillo de los acusados, en la última audiencia temática de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, acusándolo –entre otras afirmaciones– de criminalizar la protesta popular, cuando el Estado es tolerante con la protesta pero no puede serlo cuando hay desmanes, atentados contra la integridad de las personas así como la propiedad pública y privada, y cuando se interrumpe el tránsito carretero, perjudicando a miles y miles de ciudadanos”, dijo.
El también ex ministro de Defensa calificó de “puro masoquismo” al Estado el sentar en el Consejo Nacional de Derechos Humanos a este colectivo, del cual forma parte Aprodeh, que en varias oportunidades ha denunciado al Estado como violador de derechos humanos, como es el caso del exitoso operativo militar Chavín de Huántar, en que se recuperaron a los rehenes del MRTA en la residencia del embajador japonés, y que pretende que nuestros valerosos comandos sean nuevamente procesados. “Esto francamente es inaudito”, agregó.
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