Jóvenes son engañados ante la indiferencia de las autoridades, partidos políticos y otras instituciones.
Carlos Navea P.
¿La historia se repite? ¿Otra vez el país se encuentra en la antesala de una agresión anunciada? Todos los indicios apuntan a que la demencial prédica del genocida Abimael Guzmán sigue vigente. Tal como sucedió a inicios de la década de los 70, hoy el brazo político de Sendero Luminoso, el Movadef, ha puesto en marcha una estrategia de crecimiento que se desenvuelve en varios frentes: político, mediático, social y militar, entre otros.
La muestra más atemorizante de la repudiable presencia senderista no solo se siente en el Vraem. En Ancón, miembros de las Juntas Vecinales permitieron la captura de cuatro militantes del Movadef que tenían en su poder panfletos de la agrupación terrorista, cartuchos de escopeta y explosivos. Los vecinos denunciaron que esta es la segunda vez que grupos filosenderistas intentan volar una torre de alta tensión en la zona.
Para el senderólogo Raúl Gonzales es claro que, como lo hizo Sendero en sus inicios en Ayacucho y luego en Lima, al llevar la demencial guerra “del campo a la ciudad”, las cabezas de Movadef (Manuel Fajardo y Alfredo Crespo) buscan penetrar en las organizaciones populares, instituciones y agremiaciones, adoctrinando, a su paso, a las mentes jóvenes que desconocen la insania terrorista.
Para esto el Movadef se mueve por las redes sociales, a través de Facebook, Twitter y su recién estrenado canal de YouTube que es visitado por miles de usuarios. En este espacio el brazo político de Sendero ha subido videos en los que los principales protagonistas son jóvenes universitarios no mayores de 24 años, quienes aparecen en conferencias y leen proclamas comunistas ensalzando el “pensamiento Gonzalo” y en “programas” en los que responden a todos aquellos que los critican.
En este escenario más que preocupante el sociólogo subraya que la responsabilidad del avance del pensamiento subversivo que propala el Movadef en la juventud recae en las organizaciones sociales y políticas pues –consideró– estas no emiten nuevos mensajes para las mentes jóvenes.
Lo cierto es, agrega, que en el Perú no hacemos nada por contrarrestar el avance ideológico subversivo. En su opinión, nadie discute ahora qué es el “pensamiento Gonzalo”, cuando lo que se debe hacer es recusarlo como idea, “como posición ideológica sobre la que se construye el proyecto terrorista”.
“Necesitamos enfrentarlos en el campo en el que nos están ganando terreno, ideológicamente. Así les haremos ver a los jóvenes lo nociva que es la prédica de Sendero”, acotó al momento de explicar que el “pensamiento Gonzalo” gira en torno a tres condicionantes en las que Abimael Guzmán pide a sus simpatizantes que estén dispuestos a morir por sus objetivos, que con el propósito de llegar al poder no importa el daño que se ocasione al país o al ciudadano y que para que Sendero sea gobernante del nuevo Perú deben morir por lo menos un millón de peruanos.
Genocidas en la Internet
Así como ocurre en el portal de videos YouTube, en el Facebook el Movadef se encarga de registrar sus “bases”, tratando de penetrar en las organizaciones populares como antaño, donde su piloto fue “La Ciudad de la Esperanza”, Huaycán, que fue el bastión de la violencia que desencadenó sendero en la década de los 80-90.
Registradas como “bases distritales” del Movadef encontramos ahora organizadas en Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Callao y Chorrillos. Como bases departamentales en Arequipa y Huaraz; y en bases de apoyo desde el extranjero, en Chile, Argentina y España.
En esta red social la agrupación de fachada de Sendero Luminoso se define como un grupo de “dirigentes de organizaciones populares, intelectuales y artistas del pueblo, así como abogados defensores de presos políticos y perseguidos sociales”, tratando de captar adeptos entre la nueva generación de jóvenes.
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