miércoles, 24 de octubre de 2012

NADINE.....NADINE........Publican los nombres de embajadores digitados


Por desesperación en novelar cuota de género, no se respetó en nada el orden de mérito y más de un ministro pudo imponer a su ‘ahijado’ o ‘ahijada’.
CARLOS NAVEA P.
Se oficializó el escándalo. Cuando se esperaba la anulación del proceso de promociones que llevó adelante la Comisión de Ascensos del Ministerio de Relaciones Exteriores, por las irregularidades denunciadas por EXPRESO, el presidente Ollanta Humala y el canciller Rafael Roncagliolo estamparon su firma en la resolución que promueve a diplomáticos que –según fuentes al interior de Torre Tagle– fueron promovidos gracias a ‘recomendaciones’ de diversos ministros de Estado.
Diplomáticos de carrera comentaron que los cinco primeros puestos, de los ocho recientemente ascendidos, tuvieron “de padrinos” a los titulares de los
ministerios de la Mujer, Ana Jara; de Trabajo, José Villena; de Vivienda, René Cornejo, y nada menos que al presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez Mayor. “Los que han sido ascendidos con altas notas de ‘concepto’ han sido a través de ministros, cada uno llevó a su ahijado y prácticamente lo impuso”, señala la fuente al momento de lamentar lo ‘politizado’ del proceso.
Pero la situación es aún más crítica.
El embajador Eduardo Ponce dijo conocer que la presión de los ministros en Cancillería habría sido ejecutada con la venia de la primera dama de la Nación, Nadine Heredia, quien quiere imponer una “cuota de género” en Torre Tagle, que no está contemplada por ninguna ley y que debilita a nuestra diplomacia. “Aunque siempre hay casos de recomendaciones, nunca he visto que se apliquen de esta forma”, denunció Ponce.
En la lista de ascensos a la categoría de Embajadores en el Servicio Diplomático de la República, publicada ayer en las Normas Legales, cinco de los ocho promovidos son mujeres. Ellos son: Fernando Quirós Campos, Ana María Sánchez Vargas, María Merino de Hart, Thierry Roca-Rey, María Rozas Ponce de León, Franca Deza Ferreccio, María Velásquez Rivas-Plata y Augusto Arzubiaga Scheuch.
Esta lista difiere a la filtrada el pasado jueves 18, en dos de los recientemente nombrados. Los casos más escandalosos eran los de Gino Giorffino Cuniberti –que del puesto 80 saltó al lugar 7 con una nota de concepto de 9.75– y el de Alberto Massa Murazzi –que de la casilla 67 fue promovido al puesto 8–. No obstante, ambos han sido dejados de lado en los ascensos.
Pero lo que resulta totalmente insólito es que dicha lista solo toma en cuenta a uno de los primeros ocho primeros lugares según las Notas de Rendimiento y Gestión y Perfeccionamiento Académico y Profesional.
Fernando Quirós Campos, con notas de 9.57 y 6.25 en la primera y segunda evaluación, respectivamente, es el único que logró el ascenso. Lo propio no ocurrió con los tres primeros puestos de las evaluaciones de solvencia académica y profesional: José Benzaquen Perea, Paul Paredes Portella y Librado Orozco Zapata, pese a sus altas calificaciones.
Sospechosa comisión
Las normas y los criterios fijados en el proceso de ascenso provienen de la Ley del SDP y el Reglamento, aprobados durante la gestión del ex canciller Allan Wagner y el viceministro Manuel Rodríguez. De tales normas nace la inclusión de un representante elegido mayoritariamente que, en este momento, ha recaído en un pariente muy cercano al líder senderista Osmán Morote.
Hablamos del ministro consejero Ricardo Morote, quien, junto al vicecanciller José Beraún, los embajadores Carlos Herrera, Félix Denegri y Jorge Román Morey, aprobaron el cuadro de promoción en aplicación de la subjetiva “Nota de Concepto de Comisión de Personal”.
Un dato a tener en cuenta es que el evaluador Jorge Román es promoción de los ascendidos María Merino de Hart (puesto 3º por concepto y 51º por mérito), María Rozas Ponce de León (puesto 5º por concepto y 34º por mérito).
El dato
De los 96 embajadores que actualmente se encuentran en actividad, nueve son mujeres. En los últimos doce años, en Cancillería fueron ascendidas tan solo cuatro ministras a embajadoras y solo Olga de Olarte, directora de la Academia Diplomática, desempeña un cargo directivo.

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