El gerente de Servicios Aéreos de los Andes dijo a este Diario que regresarán a Kiteni (La Convención, Cusco) a operar para Transportadora de Gas del Perú (TGP) cuando haya la seguridad necesaria. Según el ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi, hay una escalada terrorista en la zona que todavía no termina.
— ¿Cuán desprotegido está el gasoducto de Camisea?
El problema es que no lo estaba, ahora sí porque este año han aparecido columnas terroristas en una zona sensible y lo amenazan. Eso es lo nuevo. El ducto siempre ha estado ahí. Es imposible custodiar cada metro en cientos de kilómetros. En ninguna parte ocurre.
— ¿Por qué este año ha resurgido el terrorismo en la zona?
Por el fracaso de la estrategia militar en el VRAE en el 2006, cuando el gobierno de Alan García les entrega el VRAE. En el 2008 aplican una estrategia –que ha sido un fracaso total– consistente en poner más bases y tratar de controlar el territorio con estas. Un error garrafal de los militares con la complicidad de los gobiernos que no entienden y no les importa. Quienes diseñan y ejecutan la estrategia son los militares, con mucha plata. No es un problema económico sino de gestión e incompetencia. No solo no han podido capturar o abatir a los senderistas sino que han sufrido muchísimas bajas y los senderistas se han expandido por el norte, por Junín y por el este hacia la zona de La Convención. Ellos antes no cruzaban el río Apurímac que divide Ayacucho de Cusco, o lo hacían eventualmente. El operar ahí es reciente, en abril secuestraron a los trabajadores de una concesionaria de TGP hasta el último atentado en Kiteni.
— Si los narcoterroristas tienen dinero del narcotráfico, para qué piden cupos.
[Ríe]. Los delincuentes nunca se limitan…
— Así de sencillo…
No, no. Siempre es así, se quiere más. También es una manera de amedrentar a la empresa y es un asunto de poder, poner de rodillas a una empresa y quizá al gobierno y al país. Eso también les interesa. En los últimos años han dado entrevistas ‘José’, ‘Raúl’, ‘Gabriel’; les gusta la notoriedad, como a cualquiera. Ellos están pidiendo cupos y aparentemente no les han pagado y están empezando a ir más lejos. Por el momento quieren dinero y no afectar el ducto.
— Bien pudieron ir al ducto de gas de frente.
Eso es una escalada. El 6 de junio, en el helipuerto de Pomoreni pintaron un helicóptero de Servicios Aéreos de los Andes y en la foto aparece ‘Alipio’. Como no les dieron cupos, el siguiente paso fue volar tres helicópteros en Kiteni. No sabemos cuál será el próximo paso, pero no cabe duda que es una escalada y hay que estar alerta.
Puedes leer la entrevista completa en la edición impresa de El Comercio.
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